La cueva de la Ballena, en Patagonia, es un verdadero cementerio marino protegido de la intemperie, esta cueva conservó osamentas de ballenas azules y de ballenas a pico (Hyperodon) que fechan de varios millenares de años. Se trata de un patrimonio paleontológico excepcional, por el cual, un estudio preciso por parte de la FFE va a permitir de entender mejor las poblaciones de ballenas que frecuentaron la región, pero también las condiciones de su trampa y de su repartición en esta inmensa cueva, entre + 6 y + 37m y un gigantesco pórtico de entrada de 70m de alto.