El pasado 26 de Abril unos cuantos integrantes del grupo decidimos hacer una visita a la sima Covanegra, situada en la provincia de Burgos.
Desde Madrid salimos el sábado temprano Natalia, Edu, Javi, Susana, Iñaki, Eva y servidor y tiramos para Cubillos del Rojo, donde habíamos quedado con Álvaro que bajaba desde Vitoria y con Santos que venía desde Bilbao. Las previsiones, como buen fin de semana espeleológico, no podían ser mejores... Lluvia y nieve con bajada general de temperaturas de 10 grados en toda la península..
Una vez que nos reunimos en Cubillos, fuimos hasta Soncillo a desayunar y estirar las piernas...La nieve iba en aumento y parecía que terminaría cuajando.
Después del desayuno ya sin perder más tiempo, nos dirigimos a la zona de la sima, nos cambiamos y aproximamos a la boca. Cuando planificamos la salida habíamos decidido montar 2 vías de entrada para el P.31 ya que íbamos 9 de los cuales 2 eran novatos.
Comenzamos el descenso por el volado y aunque el tiempo no acompañó, se pudieron tirar unas cuantas fotos en las que apenas se aprecia las dimensiones reales de la boca de entrada.
La bajada fue bastante rápida gracias a las 2 vías y en menos de 1 hora desde que llegamos a la boca, los 9 estábamos dentro de la galería Niphargus.
De aquí tiramos por el sector este, que es el más interés tiene, hacia la sala de la rampa, pasamos muy rápido.
Pasamos un laminador, una gatera y... agua! Justo antes de la sala de la Gran Colada estaba el paso que muy probablemente estaría lleno de agua... y efectivamente no defraudó. Ahí cada uno lo superó como buenamente pudo.. o bien pegándose a la pared y mojándose el culo o bien metiéndose como una lagartija por el paso lateral (el cual luego no era pa tanto) Alguno también decidió bucear... Por fin llegamos a la sala de la Gran Colada, que como su nombre indica, nos recibe con una impresionante colada y cantidad de formaciones por todos lados. De aquí tiramos hacia el balcón para ver "el museo" que ha ido haciendo la peña y que hay que reconocer que está muy currado.
Nosotros decidimos colaborar con la colección.
Desde aquí montamos el pozo y llegamos a la galería final, que también estaba llena de formaciones. Paramos a comer y comenzamos el camino de regreso, que fue aún más rápido y sin complicaciones (alguno quiso bucear de nuevo) estando todos fuera aún de día... aunque fuera estaba cayendo la monumental de nieve y viento...
Nos cambiamos y tiramos para el albergue de Soncillo el cual teníamos reservado. Cenamos caliente, patxaranes, risas y despedida de Santos que se marcó una express... y para el sobre.
A la mañana siguiente y con la nieve cubriendo el suelo, el día estaba despejado y decidimos hacer un pateo hasta una cascada cercana...
Improvisamos un picnic, nos despedimos de Álvaro.. y para Madrid.
